El martes 29 de mayo de 1453 un joven conquistador fascinado por Alejandro Magno y por los antiguos césares, Mehmed II, cabalgaba por las calles de la debelada Constantinopla. En la ciudad se seguía combatiendo y matando, pero, tras 59 días de furiosos asaltos y desesperadas batallas, la que durante mil años había sido la …